jueves, 17 de diciembre de 2009

"LA RUTA AQUINO":LA REALIDAD DE ANASTASIO AQUINO

Anastasio Mártir Aquino San Carlos


El indio Anastasio AquinoLe mandó decir a Prado,que no peleara jamásContra el pueblo de Santiago.Aquino lo dijo así,Tan feo el indio pero vencíTambién le mandó decirQue los indios mandaríanPorque este país era de ellosComo el mismo lo sabíaAquino lo dijo así,Tan feo el indio pero vencí...
Santiago Nonualco, 15 de abril de 1792 ------ San Vicente, 24 de julio de 1833

Investigación
“El verdadero rostro de un Caudillo”
















DESARROLLO

1- Biografía de Anastasio Aquino
Fotografía en oleo de Anastasio Acta de nacimiento (casa de la Cultura Santiago Nonualco)

Su nombre completo era Anastasio Mártir Aquino San Carlos y nació en Santiago Nonualco el 15 de Abril de 1792. Anastasio Mártir Aquino San Carlos, descendiente de los mayas y nahoas, era hijo legítimo de Thomas de Aquino y María de San Carlos. Caudillo, líder del levantamiento armado de las comunidades indígenas de la región paracentral del Estado de El Salvador: Estos hechos iniciaron en la hacienda Jalponguita, en Santiago Nonualco, hasta expandirse entre los ríos Comalapa y Lempa (finales de enero y principios de febrero de 1833).
Se sublevó contra el gobierno que dirigía Mariano Prado y Joaquín de San Martín, quienes de manera infructuosa intentaron en repetidas ocasiones someter a los indígenas alzados en armas, pero siempre eran derrotados.
El gobierno de Prado trató una vez más de vencer a los indígenas liderados por Anastasio y se valió de la intervención del presbítero Juan Bautista Navarro, de nuevo otro fracaso.
Los indígenas entraron triunfantes a la ciudad de San Vicente, lugar donde residían los terratenientes que los explotaban hasta "exprimirlos" y que los trataban como esclavos, les pisoteaban su dignidad.
Se difundió y propagó por muchas décadas la mentira de que Anastasio fue un bandolero, violador, borracho y hasta que había cometido sacrilegio al ingresar a la Iglesia del Pilar para coronarse rey. Ese fue el argumento que se utilizó para ocultar la valentía, la caballerosidad, las buenas maneras del trato social, su devoción y respeto por la religión católica del héroe nacional, Anastasio Aquino.
Las capas, criollas, mestizas y el gobierno hicieron un gran esfuerzo bélico, reclutaron y armaron aproximadamente a 5,000 hombres, al mando del capitán Juan José López, esta vez sí lograron la derrota de los Nonualcos. Aquino se retiró al cerro El Tacuazín, en donde resistió por un buen tiempo.
Capturado Anastasio Aquino (mediados de abril de 1833), fue sometido a tratos inhumanos, por último fue fusilado en la Cuesta de Monteros, donde su cabeza fue exhibida en una jaula de hierro y luego llevada a San Salvador, para mostrarle a la población salvadoreña qué le podría suceder a toda aquella persona que opusiera resistencia contra la injusticia.

2- Las causas de la revolución.
AnastasioAquino en su época de auge libertador
Las causas fueron generadas por los gobernantes ya que ellos en esta época para financiar las guerras recurrían a la creación de de nuevos impuestos onerosos, lo que provocaba un empeoramiento de las condiciones económicas y sociales del indígena, porque aumentaba su explotación casi al exterminio, los indígenas eran tratados peor que animales, los reclutaban para trabajos o servicios forzados, abrogaban el derecho de infringir a los indígenas castigos corporales, con látigo, cepo y hasta mutilaciones, aumentó el ultraje y la humillación a niveles racistas.
La voracidad de los europeos era insaciable y les despojaron a la fuerza de manera “legal” de las tierras, propiedad de las comunidades indígenas con la ley de privatización de tierras baldías o realengos, el 27 de enero de 1825. Los indígenas ya no soportaron esta situación dantesca y se sublevaron de forma esporádica y aislada en 1832, como lo confirma el texto del investigador Ovidio Retana:
“Según la historia oficial, con la "independencia" de España el 15 de septiembre de 1821, se logró bienestar económico, político y social para la población indígena de El Salvador, sin embargo, fue exactamente lo contrario, los únicos beneficiados fueron los hacendados o terratenientes que eran de origen extranjero. La "independencia" empeoró la situación del indígena cuscatleco, los terratenientes los trataban peor que a animales, no hay que olvidar, que estos hacendados vinieron de Europa a saquear a este país y apoderarse de la tierra que era propiedad de los indígenas, además que los despojaron de su madre tierra los esclavizaron. A pesar de los postulados de la Revolución Francesa (1789), de libertad, igualdad y fraternidad, éstos sólo tuvieron vigencia exclusiva para los criollos, porque los indígenas no eran considerados sus iguales, los trataban con menosprecio y salvajismo.
La oligarquía con el afán de crear aversión a la gesta heroica del caudillo indígena, a través del Ministerio de Cultura ahora llamado de Educación, han propagado y todavía difunden desinformación histórica, sobre Anastasio y la sublevación indígena, por ejemplo la gesta de Anastasio tuvo por causa principal el amor que le profesaba a Matilde Marín una mujer ladina, la otra era porque por el patrón terrateniente (propietario de la Hacienda la Jalponguita), tenía a su hermano Blas Aquino castigado en un cepo, pero la difamación y satanización más conocida es que Anastasio Aquino cometió el sacrilegio de quitarle la corona a la imagen de San José, en la iglesia El Pilar, en la ciudad de San Vicente, y se coronó rey de los nonualcos, según la tradición oral que se ha transmitido de generación en generación, Anastasio no se coronó y además no tenía necesidad de hacerlo, de todas maneras con corona y sin ella, fue y es considerado el rey de los nonualcos.
De los niveles de injusticia el indígena solo se podía liberar con la muerte, se llegó a un límite de aguante, y los indígenas de las tribus nonualcas del departamento de La Paz y de San Vicente, se alzaron en armas liderados por el caudillo Anastasio Aquino, en enero de 1833.
Anastasio Aquino, fue conocido por ser un hombre amable, caritativo, padre ejemplar, fraternal y sobre todo devoto cristiano, era muy querido, respetado y popular entre los nonualcos. Anastasio Aquino logró formar un ejército de aproximadamente diez mil hombres, inclusive había combatientes que provenían de San Salvador, Ilopango y Soyapango, según sus enemigos eran solo unos tres mil combatientes, y si así hubiera sido ni Francisco Morazán tuvo un ejército de esas proporciones.
Aquino fue el comandante general de las armas liberadoras de los indígenas, venció cuatro veces a la fuerza armada salvadoreñas, las huestes de Anastasio tenían una moral alta, luchaban por sus derechos y sus tierras, y tenía la alternativa de morir o vencer.
El cuartel general del comandante Anastasio lo tenía en una enorme cueva, situada en el Caserío Los Lobatos, Cantón Santa Cruz Loma, Santiago Nonualco, departamento de La Paz, denominada popularmente "la Cueva de Anastasio Aquino". También formaba parte de la estructura militar de las fuerzas indígenas insurgentes una enorme estructura pétrea situada en el Cantón San Sebastián, Santiago Nonualco, departamento de La Paz, denominada "Casa Peña de Anastasio Aquino". Asimismo el Cerro el Tacuazín.
El comandante general de las armas libertadoras de los indígenas se dirigió a la ciudad de San Vicente, a su ingreso los vicentinos lo recibieron con victorias y regocijo, Aquino encarnaba la lucha por la justicia y contra el pecado social, por eso era amado no solo por los indígenas sino también por los mestizos.
La lucha del comandante Anastasio no fue por el cambio de poder político, porque de ser así se hubiera encaminado a San Salvador y deponer al presidente Mariano Prado, de todos modos ya había derrotado varias veces la fuerza armada. Anastasio llegó hasta Olocuilta, ciudad que estaba bajo su control militar, su lucha revolucionaria se circunscribía únicamente por la devolución de la tierra (que les habían robado los terratenientes, y que por ciento la gran mayoría de ellos eran curas), y el trato humano para con los indígenas (eran tratados peor que bestias de carga), su objetivo era la liberación de los indígenas y de los mestizo”.

3- Los pueblos participes en la revolución.

Anastasio Aquino logró formar un ejército de aproximadamente diez mil hombres, inclusive había combatientes que provenían de San Salvador, Ilopango y Soyapango, según sus enemigos eran solo unos tres mil combatientes, y si así hubiera sido ni Francisco Morazán tuvo un ejército de esas proporciones.Aquino fue el comandante general de las armas liberadoras de los indígenas, venció cuatro veces a la fuerza armada salvadoreñas, las huestes de Anastasio tenían una moral alta, luchaban por sus derechos y sus tierras, y tenía la alternativa de morir o vencer

En las localidades de Izalco, Sonsonate, Ahuachapán, Tejutla, Chalatenango, Zacatecoluca, Santiago y San Juan Nonualco, San Miguel, San Vicente, etc









San Juan Nonualco San Miguel






Ahuachapán Chalatenango






Sonsonate Tejutla





Zacatecoluca Izalco

4- El escenario de los pueblos Nonualcos en la actualidad y comparados con la época de la revolución de Aquino.

En Santiago Nonualco donde se realizó el principal alzamiento a comienzos de 1833 : Allí Aquino exhortaba a desobedecer al gobierno. A finales de enero logró reunir un ejército de proporciones suficientes para dar batalla, es probable que reuniera 3,000 hombres.[ ] El comandante de la vecina ciudad de San Vicente, (J.J. Guzmán), recibió órdenes de sofocar la rebelión pero en el primer intento terminó emboscado; otro ataque realizado el 5 de febrero también fracasó. Al tener noticia de esta última derrota el comandante Guzmán huyó.
En la actualidad el escenario los pueblos Nonualcos no ha cambiado principalmente en mantener la cultura autóctona del lugar aunque su infraestructura lo ha hecho.









San Pedro Nonualco en la actualidad. Santiago Nonualco en la actualidad









San Juan Nonualco de antaño San Juan Nonualco en la actualidad

Esta es la imagen que ahora se puede apreciar en los Pueblos Nonualcos, evidente es el avance que han tenido desde la época de Aquino, ya que anteriormente se observaba que no había mucha modernidad, mientras hoy en la actualidad se ve un avance muy notorio, porque se ha generado mayor urbanización, y de hecho al darse este fenómeno, cambio la apariencia de estos lugares









Imagen de San Pedro Nonualco para la época de la insurrección del
Pueblo indígena junto a su comandante Anastasio Aquino.

5- San Pedro Nonualco como parte de la rebelión.
Aquino cometió el error de dejar el control de la ciudad de San Vicente, en manos de un traidor de la causa revolucionaria, por otra parte, las fuerzas oscurantistas y medievales de la iglesia católica hicieron contubernio con la oligarquía y la fuerza armada, para vencer la gesta del caudillo, de tal forma, que el cura Juan Bautista Navarro se prestó para tal infamia, aprovechándose de la ferviente devoción católica del comandante Aquino, el cura se dirigió hacia el cuartel general del caudillo; en esa época se consideraba que los curas eran los vicarios de Cristo en la tierra, por tal razón, la devoción de los indígenas hacia el cura malévolo, era de dejarlo pasar por el territorio controlado, a su paso los indígenas ingenuamente se arrodillaban y le besaban el anillo de oro con una gran piedra preciosa que el religioso andaba puesto en la mano derecha, según las huestes de Anastasio ese cura era la representación viva de Jesús.
A su paso por el municipio de de San Pedro Nonualco donde el cura Juan Bautista Navarro realizo un descansó para continuar su camino hacia el Cantón San Sebastián Arriba del municipio de Santiago Nonualco, donde el indio libertador poseía su guarida (en la piedra choza). El cura malintencionado llegó en calidad de espía, para conocer la posición militar de Anastasio y detectar el punto débil, por donde era mejor atacar y asesinar a los indígenas que clamaban justicia, la otra tarea que llevaba el cura perverso era convencer a Anastasio de que era un hereje.
Cuando el cura maligno llegó hasta la cueva de Aquino, el caudillo se arrodilló y le besó el anillo, le dio la bienvenida; el cura le manifestó a Anastasio que era un hereje, que como se atrevía la luchar contra lo que Dios había hecho, que Dios así había creado el cielo y la tierra, y toda aquella persona que luchara contra lo que Dios había hecho era un ateo, le preguntaba a Anastasio que por qué era hereje, si quería que Dios lo perdonara primero debía de entregar todas las armas y luego él entregarse a la fuerza armada, era la única forma de obtener el perdón de Dios, por haberlo ofendido.
El cura al regresar a San Salvador, dio un informe detallado de las posiciones militares del Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, y además les relató que Anastasio Aquino, no había duda que estaba poseído del demonio, que tenía facciones de mal encarado y ojos de loco, y que era tan feo y malo como todos los indígenas de El Salvador.
En la actualidad dentro de la Iglesia de San Pedro se observa que esta construida con un diseño antiguo, pues era de madera lo cual es un ejemplo de conservación cultural, además algunas fotografías de sacerdotes impregnadas en sus paredes demuestran su historia hace muchos años; la iglesia construida con un diseño antiguo tenia un amplio territorio en toda su infraestructura lo cual serbia como un lugar de recogimiento y seguridad para los pobladores durante la rebelión.
San Pedro Nonualco mantiene sus costumbres y tradiciones de las cuales se puede mencionar “Las Palancas” en el mes de mayo, “El festival de maíz” en el mismo mes y su fiesta patronal que hace que muchos oriundos del lugar mantenga sus bailes y comidas típicas.

Interior de la iglesia de San Pedro Nonualco en la actualidad

6- Los comentarios de los pobladores Nonualqueños sobre Anastasio Aquino.
Después del asesinato al comandante Anastasio Aquino, la fuerza armada persiguió a la familia del caudillo para asesinarla, ésta logró huir y esconderse en las montañas de La Paz y San Vicente, en donde el caudillo combatió, por tal razón es muy difícil en la actualidad encontrar en descendientes de Anastasio Aquino.
El odio y el desprecio de la oligarquía salvadoreña hacia el indio y al mestizo llegan hasta el siglo XXI, y mantienen todavía las estructuras autoritarias, de corrupción y de impunidad.
En la presente investigación se logros dar con el paradero de los descendientes de Anastasio Aquino los cuales en la actualidad todavía mantiene el temor a una represalia contra ellos.








Los comentarios de los pobladores son de admiración y respeto para el libertador indígena
Los comentarios de los nonualqueños no fueron negativos ni positivos a cerca de Anastasio Aquino; una maestra descendiente del caudillo expreso que en su familia el abuelo le constaba la historia de Anastasio que se había trasmitido de generación en generación; ellas expreso que se sentía orgullosa de se ser parte del linaje de un héroe nacional.

7- La Casa Peña (Lugar de refugio de Anastasio Aquino)




Era la estructura militar de las fuerzas indígenas insurgentes una enorme estructura pétrea que esta situada en el Cantón San Sebastián, Santiago Nonualco, departamento de La Paz, denominada "Casa Peña de Anastasio Aquino" a un costado del Cerro el Tacuazín. Lugar donde se planificaba toda invasión a los municipios donde se violaban los derechos de los indígenas.
Dicho lugar es una piedra de gran anchura y altura que está ubicada en las faldas del Cerro el tacuazín en la carretera que conduce a San Pedro Nonualco, la cual era utilizada como lugar de descanso y como un sitio de defensa de los indígenas donde Anastasio Aquino podía atacar a sus enemigos sin ningún problema.
Anastasio Aquino al igual que todos los de su raza estaban condenados al analfabetismo, los terratenientes consideraban que para el trabajo que los obligaban a hacer no era necesario, mucho menos indispensable que supieran leer y escribir. Por ello existía el irrespeto y la violación de los derechos de los indígenas.

En la actualidad el sitio denominado "La Casa Peña de Anastasio Aquino" esta descuidado y sin protección.


El tiempo a cubierto el paso a la cueva El descuido ha provocado un mal uso por los visitantes


La vegetación a cubierto en su totalidad el acceso Sus cimientos se mantienen

Dentro de la casa peña de puede cruzar con facilidad Su techo presenta un dominio visual de la zona


8- El cerro el tacuazín (Mirador estratégico).

Situado en los límites del Cantón San Sebastián, Las Lajas y el Rosal del municipio de Santiago Nonualco, departamento de La Paz, es un imponente cerro que domina con su altura a parte del valle de los municipios de Santiago Nonualco, San Pedro Nonualco y los municipios del Rosario de la Pas y los Tepezontes. A las faldas del mismo se encuentra la "Casa Peña de Anastasio Aquino" y que la cúspide de la misma servía de vigilancia para detectar la presencia de tropas enemigas.
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Imponente y estratégico sobre el valle Nonualco


9- La cueva de Anastasio Aquino (Cuartel general del caudillo).
Indescifrable e inaccesible su localización la cuerva donde se ocultaba Anastasio Aquino, ubicada en lo más profundo de un cerro y escondida entre matorrales zarza, roca y abundante vegetación hacían un lugar seguro para el escondite de un caudillo.
La Cueva consiste en una enorme roca instalada en la punta del Cerro El Pleito, en ella hay dos entradas, se presume que Anastasio engañaba al enemigo entrando por abajo, luego subía por escaleras hacia la parte alta en donde está la verdadera Cueva, por eso el ejército siempre era burlado.
Asimismo se convertía en una fortaleza de vigilancia y planificación del indio, seguro del lugar y protegido por los pobladores.

Sellada por la mano humana la cueva mantiene su entrada. El temor de su oscuridad hace limitar a su ingreso



La vegetación cubre su entrada Posee una entrada y una salida



Sus ranuras hacen tener visibilidad al exterior Su altura domina el Valle Nonualco

10- Los pueblos Nonualcos y su relación con Anastasio Aquino


Se mantiene su cultura plasmada en lienzos que nos hace recordar la vida en la antigüedad
(Casa de la Cultura Santiago Nonualco)

El levantamiento indígena de 1833, liderado por Anastasio Aquino indio Nonualco y representante de la cultura autóctona y fehaciente de pudor, valentía y lucha, es tomado como ejemplo para la insurrección del año de 1932, con el levantamiento indígena de igual forma inconclusa liderada por el indígena Feliciano Ama, en este mismo orden y alrededor de medio siglo después estalló otro conflicto armado que también fue inconcluso y que finalizó por un Acuerdo de Paz, el 16 de enero de 1992.
Por lo que podemos apreciar los pueblos Nonualcos son un ejemplo de defensa de los intereses de la clase mas desposeída y su relación don el líder indígena Aquino los hace ser fuente de inspiración para otros levantamientos como los ya mencionados.
En la actualidad se pueden observar muchas aspectos relacionados con el caudillo, tales como bustos que le hacían homenaje de respeto lo cual significa que ha dejado una huella notoria en la historia salvadoreña, en estos pueblos Nonualco se le da merito a su esfuerzo debido a su lucha incansable contra la opresión del pueblo; aunque es reconocido en los Nonualcos la gesta heroica, no es igualmente reconocida nivel nacional.

Se resguarda con recelo los primeros fundadores Y sus imponentes Bustos como héroes



11- El Decreto de Tepetitán (Primer decreto indígena)
A su llegada al municipio de Tepetitán Anastasio Aquino se le proclamó "Comandante General de las Armas Libertadoras"[6] y proclamó su Decreto de Tepetitán el 16 de febrero : en él regulaba con duras penas el homicidio, robo y vagancia entre otros; además tenia un apartado para la protección de las mujeres casadas o recogidas, algo de destacar por la situación de desventaja en que se encontraba la mujer en esa época.[] El Gobierno trató de llegar a un acercamiento con el sublevado para que depusiera sus armas por medio de dos sacerdotes; sólo uno de ellos (J. Navarro) tuvo contacto con él pero no obtuvo resultados.
El decreto reza de la siguiente manera:
Decreto de Tepetitán (San Vicente)
Anastasio Aquino, Comandante General de las armas libertadoras de Santiago Nonualco. En este día he acordado imponer las penas á los delitos que se cometan y son los siguientes:
1a. El que matare, pagará una vida con otra.
2a. El que hiera, se le cortará la mano.
3a. El que atropellase á las autoridades civiles y Jefes militares, será castigado con diez años de obras públicas.
4a. Los que atropellaren á las mujeres casadas ó recogidas serán castigados con arreglo á las leyes.
5a. El que robare, tendrá la pena de cortarle la mano, por primera vez.
6a. Los que anduvieren de las nueve de la noche en adelante, serán castigados con un año de obras públicas.
7a. Los que fabricaren licores fuertes, sufrirán la multa de cinco pesos por primera vez, y por segunda la de diez.
Dado en Tepetitán á dieciséis de Febrero de mil ochocientos treinta y tres.

Anastasio Mártir Aquino

Conserva la fachada de su iglesia colonial estilo barroco


Análisis de los artículos del decreto de Tepetitán:

1a. El que matare, pagará una vida con otra.
1º Este artículo refleja que toda persona que derrame sangre humana merecerá ser castigada de igual manera, es decir se aplicara lo un castigo similar al delito que se ha cometido, desde el punto de vista actual es una norma muy fuerte, pero muy bien ingeniosa de proceder como líder indígena.
2a. El que hiera, se le cortará la mano.
2º En este decreto prohibía expresamente herir a otro diciendo que el que lo hiciera se le cortaría una mano, de este modo estaba restringiendo todo tipo de agresividad por parte de la fuerza armada que eran quienes se encargaban a torturar a cada uno de los indígenas que estaban siendo victimas de la opresión, mediante este enunciado los estaba protegiendo de ser golpeados y heridos.
3a. El que atropellase á las autoridades civiles y Jefes militares, será castigado con diez años de obras públicas.
3º Aquí Anastasio Aquino destaca el respeto que se les debe dar a las autoridades civiles y militares aunque estas dañaban la dignidad de muchos de los indígenas, el violar este decreto significaba realizar obras publicas durante diez años, esta era la sanción que se imponía al desobedecer lo que aquí se encuentra plasmado.
4a. Los que atropellaren á las mujeres casadas ó recogidas serán castigados con arreglo á las leyes.
4º Este decreto prohíbe el atropello a las mujeres casadas, la infracción por este delito era un castigo severo que se aplicaba para hacer ver que no se le podía maltratar a ninguna mujer casada o recogida, pues según Aquino estas se merecían el debido respeto, entonces era muy necesario darles lo que ellas se merecían.

5a. El que robare, tendrá la pena de cortarle la mano, por primera vez.
5º Este decreto castiga el robo, ya que según Aquino esta falta no debía cometerse y para que los demás lo entendieran era necesario hablarles sobre las consecuencias de sus actos que de algún los perjudicaban a ellos mismos, sabemos muy bien que lo correcto es respetar lo ajeno, ese es deber de todos, sin embargo en este tiempo se convirtió en un fuerte mandato que tenia que cumplirse.
6a. Los que anduvieren de las nueve de la noche en adelante, serán castigados con un año de obras públicas.
6º Andar de las nueve de la noche en adelante era ilícito, porque el que lo hacia era sancionado con un año de obras publicas. A mi criterio pienso que es un decreto justo porque así la gente esta más segura de todo peligro, ya que las horas nocturnas eran las mas favoritas para el enemigo de los indígenas.
7a. Los que fabricaren licores fuertes, sufrirán la multa de cinco pesos por primera vez, y por segunda la de diez.
7º Aquí prohibía la fábrica de licores fuertes. De acuerdo a la época se volvía en correcta esta determinación, porque el licor les dañaba a la sociedad indígena; por ello Anastasio no quería que lo indígenas salieran perjudicados. Como producto de la violación de este decreto se sancionaba con cinco colones la primera vez que se vendieran licores fuertes y la segunda con diez.


12- “La Cuesta de Montero” (Lugar donde decapitaron a Anastasio Aquino).

Retomando los datos del investigador Ovidio Retana González realizado en octubre 2006, expresa textualmente:
“Aquino sufrió prisión en Santiago Nonualco, Zacatecoluca y San Vicente, las fuerzas armadas lo desplazaron por esas ciudades que antes fueron sus bastiones militares, con el objetivo psicológico de mostrar como terminaban los que pedían justicia en El Salvador, sus amigos y seguidores no podían visitarlo porque al hacerlo estaban firmando el acta de defunción, es decir, serían inmediatamente apresados y asesinados por la fuerza armada, a través de la historia podemos observar que esta institución militar solo ha servido para asesinar y masacrar a los cuscatlecos y, para defender los intereses económicos, políticos y sociales de la oligarquía, por tal razón, la fuerza armada debe de eliminarse, porque solo daño ha causado.
Anastasio decía: aquí me tienen enjaulado como a un tigre sin uñas; él no perdió la dignidad y la gallardía de Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, después de haber sido exhibido prisionero, el comandante Aquino fue fusilado, lo llevaron caminando encadenado desde el centro de la ciudad de San Vicente hasta la Cuesta de los Monteros, para humillarlo, pero el caudillo iba con paso firme y con la frente en alto, los pobladores lo observaban con admiración por su valentía, con agradecimiento porque luchó por ellos, y con indignación porque las fuerzas del mal había triunfado.
Lo vendaron de los ojos, y el comandante Aquino en son desafiante y burlesco dijo: vamos a jugar gallina ciega.
Una lluvia de plomo disparada por la fuerza armada de El Salvador, asesinó al héroe nacional, murió con una sonrisa, como diciendo la lucha continúa, no me han matado, sobreviré y reencarnaré en todo aquel indio y mestizo que defienda los derechos e intereses de los oprimidos.
Un verdugo miembro de la fuerza armada alzó una hacha y le cortó la cabeza de un solo tajo, era tanto el miedo que le tenían a la presencia y prestancia del caudillo que era necesario "matarlo dos veces", para estar seguro que Anastasio no viviría y para que nadie se recordara de él ni de su gesta libertaria.
La oligarquía, el gobierno y la fuerza armada le tenían tanto miedo a Anastasio, que colocaron la cabeza del comandante Aquino en una olla con aceite y la pusieron a hervir, y según ellos para estar todavía más seguros que no escaparía pusieron la cabeza de caudillo en una jaula de hierro en exhibición sobre uno de los bordes de la Cuesta de los Monteros, para que sirviera de ejemplo a los indígenas y a los mestizos, de los que le podía hacer la fuerza armada a toda aquella persona que se revelara contra la injusticia y el autoritarismo de la oligarquía.
El odio y el desprecio de la oligarquía salvadoreña hacia el indio y al mestizo llegan hasta el siglo XXI, y mantienen todavía las estructuras autoritarias, de corrupción y de impunidad”
Lo anterior nos hizo realizar una instigación exhaustiva de lo expresado para comprobar nuestra hipótesis del lugar exacto de su muerte y decapitación, lo cual se logro apreciar con precisión y exactitud el lugar donde fue decapitado el líder indígena, las piedras siguen intactas como si el tiempo mantuviera la posición original desde su ejecución.


La antigua calle de la cuesta de montero hoy empedrada, mantiene las reseñas de su ejecución




Las rocas donde colocaron la cabeza del caudillo luego de ser decapitarlo se mantiene como intacta por el tiempo


Sus reseñas históricas se pueden percibir en el lugar este fue el lugar donde se metió la cabeza del indio en aceite hirviendo luego de decapitarlo.

13- La Iglesia el Pilar donde se le proclamo “Rey de los Nonualcos” (Parte focal de la rebelión).

Historial de la Iglesia el Pilar. A mediados del siglo XVIII vivan en San Vicente de Austria los esposos, don José Merino y dona Manuela de Arce, y según tradiciones recogidas por el doctor Esteban Castro, una noche esta señora cegada por un ataque de celos tuvo el pensamiento de asesinar a su esposo, más cuando ella iba a cometer el asesinato, se movió un cuadrito de la imagen de la Virgen del Pilar que el señor Merino tenia en la pared pendiente de un clavo.
Cuyo milagro o casualidad, contuvo a la señora, no fue la única manifestación, pues en otro ataque de celos e intenta otra vez asesinar al señor y sucede otra vez la agitación del cuadro, pero no fue hasta la tercera tentativa que la señora Arce recobró su juicio y temblando ante aquella manifestación desistió de sus ataques de celos.
El Señor Merino, lleno de gratitud creyendo que un milagro, comenzó a edificar una pequeña capilla para colocar el cuadro de la virgen milagrosa; pero muriendo el sin concluir la obra quedando la construcción en manos de su esposa.
Cuando murió dicha señora, dejo el cuadro y la capilla a don Francisco Quintanilla, persona con más recursos económicos quien queriendo obsequiar un templo mas suntuoso a la Virgen. Comenzó en 1762 a construirse el templo que ahora existe.
La obra fue construida de puro calicanto por albañiles provenientes de Guatemala, adquiriendo los ornamentos necesarios para su bendición y estreno cuando en el año 1769, don Francisco Quintanilla fallecía sin poder ver finalizada su obra, que fue estrenada en 1769 tras siete años de construcción.


Iglesia El Pilar en su etapa de reconstrucción y culminación de trabajos

En 1783 sucede un terremoto quedando agrietada la iglesia y perdiendo ambos campanarios y en su fachada el Apóstol Santiago, a caballo en bulto.
En 1833 se lleva a cabo el hecho más conocido de esta iglesia, en el que Anastasio Aquino en una sublevación indígena en contra de blancos y ladinos se proclama Rey de los Nonualcos.
En 1936, San Vicente es sacudido por un terremoto por lo cual los vicentinos de esta época creyeron haber perdido su reliquia histórica, pero para milagro de la ciudad, la iglesia solamente quedó agrietada.
Mas tarde es declarada monumento nacional por el gobierno de José María Lemus, financiando la reconstrucción de la misma y así declararla Santuario y Parroquia de Nuestra Señora del Pilar, con su nueva patrona en bulto, venida desde Zaragoza, España.
El 13 de Febrero de 2001 es nuevamente destruida por un terremoto, desde esta fecha la Iglesia del Pilar sigue dañada y en reparaciones.
Cabe mencionar que en la bóveda subterránea se encuentran las cenizas de los próceres José Simeón Cañas y Antonio José Cañas.

La iglesia el pilar a mantenido su posición arquitectónica desde su fundación junto a las Calles de San Vicente en los años 1833 poseen su estructura original.


Los datos del investigador Ovidio Retana González realizado en octubre 2006, expresa textualmente:
“Con Zacatecoluca tomada, decidió partir a la vecina San Vicente el dia 14 de febrero, los vecinos de la ciudad se apresuraron a resguardar todo objeto de valor. Con dos tropas – una al mando de su hermano y otra de un amigo- arribó la madrugada del dia 15 bajo condiciones amigables: los habitantes preferían no enfrentarlo.
Tuvo la intención de quemar la ciudad por haber recibido los primeros ataques desde ahí pero desistió bajo la intervención de un antiguo amo para el cual había servido.[] Aquino fue nombrado por sus parciales como jefe político de San Vicente, pero ni con esto pudo impedir un saqueo general a la ciudad. De acuerdo a la tradición popular Aquino se dirigió a la Iglesia de El Pilar y quitándole la corona a la imagen de san José se la puso y se proclamó como Rey de los Nonualcos.[“]

Imagen de Nuestra Señora del Pilar. San José, de donde Aquino Tomo la corona y se proclamó como Rey de los Nonualcos


14- La tumba de Anastasio Aquino.

Podemos observar que la tumba de este indígena se encuentra en buen estado, es decir se le esta dando un buen mantenimiento para mantener viva la imagen de este luchador, que fue capaz de ofrendar su vida con tal de obtener para otros la justicia. La fotografía que observamos fue tomada en el cementerio general de San Vicente, aquí en este lugar es donde se conservan los restos de Aquino.

El investigador Ovidio Retana González, expone el siguiente fragmento:
“ Oscar Martínez Peñate, escritor y politólogo salvadoreño, ha realizado una investigación fotográfica que tiene como respaldo la investigación que llevó a cabo el connotado historiador Julio Alberto Domingo Sosa, con su obra, Las Tribus Nonualcas y su caudillo Anastasio Aquino, y que ganó el Primer Premio en el segundo certamen regional de los Juegos Florales de Zacatecoluca, en 1962.
Después de haber estado la obra de Julio Alberto Domínguez Sosa, "sepultada" por casi cuarenta y cinco años, la Universidad Francisco Gavidia haciendo honor a una de las tres funciones principales de la universidad, publicará esa investigación científica, como un aporte a la promoción de la investigación de las raíces históricas salvadoreñas y al conocimiento de uno de los hechos indígenas que forman parte de la identidad nacional salvadoreña.
Martínez Peñate es el director de la UFG-Editores de la Universidad Francisco Gavidia, asimismo, el editor de la publicación de dicha obra, quien además de "desterrar" la obra que ha estado "soterrada" por cuatro décadas, también Martínez Peñate realizó un hecho histórico trascendental, al redescubrir la sepultura donde se encuentra el cuerpo decapitado de Anastasio Aquino, en el Cementerio General de la ciudad de San Vicente.
El cuerpo de Anastasio Aquino lo fueron a enterrar el mismo día de su fusilamiento al cementerio de forma anónima, para que nadie le rindiera tributo y se recordara de él ni de su gesta libertaria. No obstante, un pequeño grupo de vicentinos dirigidos por el Lic. Alberto Orellana R. y el Dr. Raymundo A. Rodríguez B, que ocupaban el cargo de presidente y secretario respectivamente del Patronato Cultural Vicentino, ubicaron la sepultura, develaron una placa y un pequeño monolito, el 21 de julio de 1984, que durante siglo y medio se mantuvo alejado del conocimiento público el lugar del descanso postrero del protagonista principal de los hechos de 1833.
El Salvador, lamentablemente en esa fecha se encontraba en pleno conflicto armado, y el frente de guerra de la zona paracentral del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), lo denominaron Frente Paracentral "Anastasio Aquino", así es que el monolito y la placa fueron destruidas a los pocos días de su colocación, y volvió la sepultura del caudillo a estar en el anonimato.
Oscar Martínez Peñate, redescubrió la tumba de Anastasio Aquino, el 19 de mayo de 2006, después de haber pasado ciento setenta y tres años en el anonimato, sin embargo, había funcionarios de CONCULTURA que sabían de la existencia y de la ubicación precisa de la tumba, pero lo guardaban en secreto, para que los amantes de la justicia y admiradores del caudillo no le rindieran tributo.
Martínez Peñate, encontró la tumba, se encontraba en el absoluto abandono, si alguna vez fue pintada, no se sabe, por los años de estar en el anonimato, pero parecía que nunca había sido cubierta con pintura, solo era una plancha sucia de cemento, rodeada de maleza, sin ninguna placa o inscripción.
Martínez Peñate, la sepultura la hizo limpiar de la tierra que tenía encima la plancha de cemento y desyerbar la maleza que tenía alrededor, asimismo la pintó y se escribió el nombre: Anastasio Aquino: caudillo de las tribus nonualcas, y la fecha de nacimiento y muerte del Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas.
Peñate, informó del redescubrimiento a las autoridades de la alcaldía de la ciudad de San Vicente, el 22 de mayo del corriente”

15- Los monumentos encontrados de Anastasio Aquino.




Busto conservado en el Municipio de Santiago Nonualco y al Casa de la cultura del mismo municipio
El odio y el desprecio de la oligarquía salvadoreña hacia el indio y al mestizo llegan hasta el siglo XXI, y mantienen todavía las estructuras autoritarias, de corrupción y de impunidad por ello no se ha podido preservas monumentos o bustos relaciónados al libertador; en algunos lugares como frente a la alcaldía de Santiago Nonualco, se encuentra un monumentos referido al dicho líder; así mismo en la casa de la cultura del mismo municipio se preserva un oleo y un busto de Aquino. Luego del redescubrimiento de la tumba de Anastasio en la ciudad de San Vicente se elevo un busto en la plazuela del pilar a un costado del busto del fundador del municipio de San Vicente Álvaro Quiñones de Osorio.
Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS), para destacar y festejar el hallazgo invitaron a representaciones indígenas, dirigentes obreros y campesinos, estudiantes y personalidades para el día 23 de julio, enfrente de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar donde se inauguro el monumento a Aquino.

16- La “Ruta Aquino” los municipios propicios de la rebelión.













17- Las instituciones gubernamentales y las ONG`S en la preservación de la historia de Anastasio Aquino

Algunas de la instituciones visitadas durante nuestra investigación están conservando de verdad la historia de este hombre, considerándolo así como un héroe nacional, en los diferentes municipios de la “Ruta Aquino” se pudo identificar un verdadero enaltecimiento al esfuerzo del caudillo por haber liberado a muchos compañeros campesinos y enfrentarse a las oligarquías de aquella época; aunque hay dirigentes que opinan que este personaje era un poseído por el diablo o un loco de izquierda.
Las organizaciones del gobierno le dan realce a la vida de Anastasio Aquino, ya que la consideran un modelo a seguir, por ejemplo en las casas de la cultura de Santiago Nonualco se tienen algunos objetos que hacen referencia a su persona, es aquí donde se encuentra mayor información de Aquino que están preservando esta maravillosa historia, en el departamento de San Vicente donde se encuentra ubicada la tumba de Anastasio Aquino se le esta dando un mantenimiento verdadero, ya que consideran que murió por defender lo que era justo al igual que otros mártires que han habido

Un ejemplo de su conservación puede encontrase en las Casas de la cultura de los municipios de San Pedro Nonualco, Santiago Nonualco y San Vicente, los cuales conservan rasgos de la historia del líder indígena.

Oleo y acta de nacimiento preservados en la casa de la cultura de Santiago Nonualco



Placa en honor al mártir en Santiago Nonualco. Utensilios de la época en la Casa de la cultura de San Pedro Nonualco



Conclusiones.

En la realización de este trabajo hemos concluido lo siguiente:

Ø Una lucha verdadera es la que se lleva hasta su finalización sin importar los miedos que se tienen porque solamente teniendo un objetivo se puede alcanzar un fin, eso solamente se logra siendo emprendedores, en este caso Anastasio Aquino se caracterizó por obtener su objetivo principal.

Ø La opresión ha sido un fenómeno de todo el tiempo, pero en esta época se dio sobre una parte de la población, nos referimos a los indígenas, quienes fueron tratados de forma infrahumana, sometidos a una voluntad que parecía autoridad, pero era la esencia de la tiranía.

Ø El estado se encarga de asesinar a quienes no están de acuerdo con su forma de proceder para no tener ningún rival, esa fue la razón por la que decidieron borrar a Anastasio Aquino del mapa.

Recomendaciones.


Ø Que toda la población en general reconozca a este verdadero héroe que lucho por la liberación de los oprimidos del pueblo indígena.


Ø Que todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales promuevan el protagonismo de este héroe nacional.


Ø Que los futuros profesionales de educación incentiven a sus estudiantes para que conozcan la historia de los verdaderos héroes de nuestro país.















Bibliografía electrónica.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anastasio_Aquino
http://www.cuscatla.com/cuzcatlan10.htm
http://es.wikisource.org/wiki/Decreto_de_Tepetit%C3%A1n
http://www.diariocolatino.com/es/20070917/nacionales/47217/
http://www.laprensagrafica.com/dominical/351083.asp
http://images.google.com.sv/imgres?imgurl=http://www.mipatria.net/images/Cerros%2520Tacuazin%2520y%2520El%2520Rosario,%2520desde%2520El%2520Pleito.jpg&imgrefurl=http://www.mipatria.net/galeria2.html&h=94&w=150&sz=50&hl=es&start=1&um=1&tbnid=SRVpL6AlQSzAMM:&tbnh=60&tbnw=96&prev=/images%3Fq%3DCERRO%2BEL%2BTACUAZIN%26um%3D1%26hl%3Des%26lr%3D%26sa%3DN
http://www.santiagononualco.gob.sv/especiales/documents/ANASTACIOAQUINO.pdf
http://www.libros.com.sv/edicion86/anastasio.html

http://www.sanvicente.com.sv/historia/iglesia-del-pilar.html.





















GUIA DE INVESTIGACION DE CAMPO.
PREGUNTAS.
1- ¿Escriba la biografía de Anastasio Aquino?
2- ¿Cuáles fueron las causas de la revolución?
3- ¿Qué pueblos fueron participes en la revolución?
4- Describa como es el escenario de los pueblos Nonualcos en la actualidad y compárelo con la época de la revolución de Aquino.
5- ¿Qué pudo observar dentro de la iglesia de San Pedro Nonualco?
6- ¿Cuáles son los comentarios de los pobladores Nonualqueños sobre Anastasio Aquino? Positivos o negativos (realizar un cuadro comparativo)
7- Realice una descripción de la Casa Peña. ¿Dónde está ubicada?
8- Realice una descripción del cerro el tacuazín. ¿Dónde esta ubicado?
9- Realice una descripción de la cueva de Anastasio Aquino. ¿Dónde esta ubicada?
10- ¿Qué pudo observar en los pueblos de Santiago Nonualco, San Juan y San Rafael? Que tengan relación con Anastasio Aquino
11- Analice el decreto de Tepetitán y exprese su punto de vista en cada uno de los siete artículos.
12- Describa como es el lugar donde decapitaron a Anastasio Aquino (la cuesta de montero).
13- Describa y verifique el historial de la Iglesia el Pilar.
14- Describa las condiciones en las que se encuentra la tumba de Anastasio Aquino.
15- Realice un listado fotográfico de los bustos o monumentos encontrados de Anastasio Aquino.
16- Dibuje el croquis de la trayectoria recorrida “Ruta Aquino”.
17- ¿Qué están haciendo las instituciones gubernamentales y no gubernamentales para preservar la historia de Anastasio Aquino?




El Periódico Nuevo Enfoque

El Salvador, Centroamérica, Primera Quincena de Agosto 2006.

HISTORIAANASTASIO AQUINO: COMANDANTE GENERAL DE LAS ARMAS LIBERTADORAS DE LOS INDÍGENAS CUSCATLECOS


Ovidio Retana Gonzálezovidioretana@yahoo.com




La historia del indígena Anastasio Aquino, caudillo de las tribus nonualcas y comandante general de las armas libertadoras de la zona paracentral de El Salvador, ha sido relatada por "escribidores" al servicio del poder económico, con el propósito de empequeñecer o invisibilizar las causas fundamentales del levantamiento indígena, asimismo, para desprestigiar hasta llegar a satanizar al héroe nacional.
El poder económico de los criollos, luego el de la oligarquía terrateniente y, actualmente el de la financiera a través del Ministerio de Educación han obrado de forma sistemática, para que las generaciones de salvadoreños desconozcan sus raíces históricas y a sus verdaderos héroes y heroínas nacionales por ejemplo Anastasio Aquino, Prudencia Ayala y Feliciano Ama.



De tal forma que las estructuras del poder económico han llegado al absurdo de crear héroes como a Gerardo Barrios, Manuel José Arce, incluso hasta de inventarlos por ejemplo Atonal y a Atlacatl. El levantamiento indígena inconcluso de 1833, liderado por Anastasio Aquino fue continuado un siglo después en 1932 con la insurrección indígena de igual forma inconclusa liderada por el indígena Feliciano Ama, en este mismo orden, alrededor de medio siglo después estalló otro conflicto armado que también fue inconcluso y que finalizó por un Acuerdo de Paz, el 16 de enero de 1992. Los dos levantamientos indígenas y el conflicto armado tienen de común denominador similares causas, y en estos momentos la clase económicamente dominante “salvadoreña” está creando las condiciones para que haya otro levantamiento popular, y esta vez no será inconcluso. De tal forma que las estructuras del poder económico han llegado al absurdo de crear héroes como a Gerardo Barrios, Manuel José Arce, incluso hasta de inventarlos por ejemplo Atonal y a Atlacatl. El levantamiento indígena inconcluso de 1833, liderado por Anastasio Aquino fue continuado un siglo después en 1932, con la insurrección indígena de igual forma inconclusa liderada por el indígena Feliciano Ama, en este mismo orden, alrededor de medio siglo después estalló otro conflicto armado que también fue inconcluso y que finalizó por un Acuerdo de Paz, el 16 de enero de 1992. Los dos levantamientos indígenas y el conflicto armado tienen de común denominador similares causas, y en estos momentos la clase económicamente dominante "salvadoreña" está creando las condiciones para que haya otro levantamiento popular, y esta vez no será inconcluso. CAUSAS DE LA INSURRECCIÓN INDÍGENA Según la historia oficial, con la "independencia" de España el 15 de septiembre de 1821, se logró bienestar económico, político y social para la población indígena de El Salvador, sin embargo, fue exactamente lo contrario, los únicos beneficiados fueron los hacendados o terratenientes que eran de origen extranjero. La "independencia" empeoró la situación del indígena cuzcatleco, los terratenientes los trataban peor que a animales, no hay que olvidar, que estos hacendados vinieron de Europa a saquear a este país y apoderarse de la tierra que era propiedad de los indígenas, además que los despojaron de su madre tierra los esclavizaron. A pesar de los postulados de la Revolución Francesa (1789), de libertad, igualdad y fraternidad, éstos sólo tuvieron vigencia exclusiva para los criollos, porque los indígenas no eran considerados sus iguales, los trataban con menosprecio y salvajismo. El Salvador ha tenido desde la independencia hasta hoy por lo general gobiernos racistas, incluso hasta la fecha está "prohibido" que en los documentos oficiales del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) se utilice el término de "pueblos indígenas" con el objetivo de no reconocer el derecho a su lengua, costumbres, tradiciones, educación, trabajo y a sus especificidades que constituyen su identidad de pueblos indígenas. Después de la "independencia" de España, las provincias centroamericanas y al interior de la mayoría de ellas, se suscitaron guerras entre conservadores y liberales, entre unionistas y separatistas de la Federación de las Provincias de Centro América, las fuerzas armadas de las facciones políticas estaban constituidas por indígenas, que habían sido reclutados forzosamente, es decir, llegaban a los poblados indígenas y para reclutarlos a la fuerza, recurrían prácticamente a la cacería humana para obligarlos a enlistarse en los ejércitos, e ir a pelear guerras que no le pertenecían y que si eran derrotados o salían victoriosos el ejército que lo había reclutado, el indígena en ambos casos no ganaba absolutamente nada, sólo lo habían instrumentalizado, si es que no quedaba mutilado o perecía en combate. Los gobernantes de la época para financiar las guerras recurrían a la creación de nuevos impuestos onerosos, lo que provocaba un empeoramiento de las condiciones económicas y sociales del indígena, porque aumentaba su explotación casi al exterminio, los indígenas eran tratados peor que a bestias, los reclutaban para trabajos o servicios forzados, los terratenientes se abrogaban el derecho de infringir a los indígenas castigos corporales, con látigo, cepo y hasta mutilaciones, aumentó el ultraje y la humillación del indígena hasta niveles racistas. La voracidad de los europeos era insaciable y les despojaron a la fuerza y de manera "legal" de las tierras propiedad de las comunidades indígenas con la ley de privatización de tierras baldías o realengos, el 27 de enero de 1825. Los indígenas ya no soportaron esta situación dantesca y se sublevaron de forma esporádica y aislada en 1832, en las localidades de Izalco, Sonsonate, Ahuachapán, Tejutla, Chalatenango, Zacatecoluca, Santiago y San Juan Nonualco, y San Miguel.



LEVANTAMIENTO DE ANASTASIO La oligarquía con el afán de crear aversión a la gesta heroica del caudillo indígena, a través del Ministerio de Cultura ahora llamado de Educación, han propagado y todavía difunden desinformación histórica, sobre Anastasio y la sublevación indígena, por ejemplo la gesta de Anastasio tuvo por causa principal el amor que le profesaba a Matilde Marín una mujer ladina, la otra era porque por el patrón terrateniente (propietario de la Hacienda la Jalponguita), tenía a su hermano Blas Aquino castigado en un cepo, pero la difamación y satanización más conocida es que Anastasio Aquino cometió el sacrilegio de quitarle la corona a la imagen de San José, en la iglesia El Pilar, en la ciudad de San Vicente, y se coronó rey de los nonualcos, según la tradición oral que se ha transmitido de generación en generación, Anastasio no se coronó y además no tenía necesidad de hacerlo, de todas maneras con corona y sin ella, fue y es considerado el rey de los nonualcos. De los niveles de injusticia el indígena solo se podía liberar con la muerte, se llegó a un límite de aguante, y los indígenas de las tribus nonualcas del departamento de La Paz y de San Vicente, se alzaron en armas liderados por el caudillo Anastasio Aquino, en enero de 1833.



Anastasio Aquino nació el 16 de abril de 1792, en Santiago Nonualco, departamento de La Paz, fue conocido por ser un hombre amable, caritativo, padre ejemplar, fraternal y sobre todo devoto cristiano, era muy querido, respetado y popular entre los nonualcos. Anastasio Aquino logró formar un ejército de aproximadamente diez mil hombres, inclusive había combatientes que provenían de San Salvador, Ilopango y Soyapango, según sus enemigos eran solo unos tres mil combatientes, y si así hubiera sido ni Francisco Morazón tuvo un ejército de esas proporciones. Aquino fue el comandante general de las armas liberadoras de los indígenas, venció cuatro veces a la fuerza armada salvadoreñas, las huestes de Anastasio tenían una moral alta, luchaban por sus derechos y sus tierras, y tenía la alternativa de morir o vencer. El cuartel general del comandante Anastasio lo tenía en una enorme cueva, situada en el Caserío Los Lobatos, Cantón Santa Cruz Loma, Santiago Nonualco, departamento de La Paz, denominada popularmente "la Cueva de Anastasio Aquino". También formaba parte de la estructura militar de las fuerzas indígenas insurgentes una enorme estructura pétrea situada en el Cantón San Sebastián, Santiago Nonualco, departamento de La Paz, denominada "Casa Peña de Anastasio Aquino". Asimismo el Cerro el Tacuazín. El comandante general de las armas libertadoras de los indígenas se dirigió a la ciudad de San Vicente, a su ingreso los vicentinos lo recibieron con victorees y regocijo, Aquino encarnaba la lucha por la justicia y contra el pecado social, por eso era amado no solo por los indígenas sino también por los mestizos. La lucha del comandante Anastasio no fue por el cambio de poder político, porque de ser así se hubiera encaminado a San Salvador y deponer al presidente Mariano Prado, de todos modos ya había derrotado varias veces la fuerza armada. Anastasio llegó hasta Olocuilta, ciudad que estaba bajo su control militar, su lucha revolucionaria se circunscribía únicamente por la devolución de la tierra (que les habían robado los terratenientes, y que por ciento la gran mayoría de ellos eran curas), y el trato humano para con los indígenas (eran tratados peor que bestias de carga), su objetivo era la liberación de los indígenas y de los mestizos.



DECRETOS DE TEPETITÁN El comandante Anastasio dictó decretos en la ciudad de Tepetitán, el 16 de febrero de 1833, en ellos se manifiesta el respeto a las personas, de igual forma a los bienes públicos y privados, que contrasta con la difamación histórica que ha hecho la oligarquía, al presentar al caudillo como un delincuente, bandolero, terrorista, sacrílego, violador, borracho, poseído del demonio, y otros calificativos, con el propósito de desacreditar y deshonrar el levantamiento indígena y al caudillo en particular. En los decretos de Tepetitán se estipula mantener en el territorio controlado el orden público y el irrestricto respeto de los bienes, por ejemplo al ladrón se le castigaba la primera vez con cortarle la mano,



liberó de pagar a los deudores que se encontraban en territorio liberado, se prohibía ingerir bebidas alcohólicas, los que atropellaren a las mujeres casadas o recogidas eran castigados con arreglo a las leyes. Eran leyes severas si contextualizamos que en esos momentos se libraba una guerra. MARTIRIO DEL COMANDANTE GENERAL DE LAS ARMAS LIBERTADORAS DE LOS INDÍGENAS Anastasio Aquino al igual que todos los de su raza estaban condenados al analfabetismo, los terratenientes consideraban que para el trabajo que los obligaban a hacer no era necesario, mucho menos indispensable que supieran leer y escribir. El añil era el cultivo de exportación, las condiciones de trabajo de los indígenas era paupérrimas, por ejemplo en los obrajes de añil, había tanta moscas que ni siquiera se podía abrir la boca, los trabajadores no solo morían por el mal trato infringido por los patronos, sino también por la desnutrición y a causa de epidemias gastrointestinales. El analfabetismo y el subdesarrollo político y militar de los indígenas, fue el talón de Aquiles de su derrota, esta condición y situación fue al final aprovechada por las fuerzas militares de la oligarquía. Anastasio pedía al gobierno salvadoreño el reconocimiento y autonomía política del territorio liberado por su ejército que comprendía los departamentos de La Paz y San Vicente, cuando bien pudo marchar hasta San Salvador y deponer al gobierno, y convertirse en el primer indígena presidente de un país de América Latina. El Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas no dimensionó por falta de información y conocimiento que era indispensable despojar del poder político, económico y militar a la oligarquía, para lograr que les devolvieran las tierras que les habían robado y que respetaran los derechos humanos. La oligarquía salvadoreña históricamente se ha caracterizado por ser racista, la más reaccionaria y corrupta de América Latina, nunca ha permitido que exista democracia en El Salvador, y no ha dudado en lo más mínimo en masacrar o hacer etnocidios, para conservar la corrupción y la impunidad de su clase.



Aquino cometió el error de dejar el control de la ciudad de San Vicente, en manos de un traidor de la causa revolucionaria, por otra parte, las fuerzas oscurantistas y medievales de la iglesia católica hicieron contubernio con la oligarquía y la fuerza armada, para vencer la gesta del caudillo, de tal forma, que el cura Juan Bautista Navarro se prestó para tal infamia, aprovechándose de la ferviente devoción católica del comandante Aquino, el cura se dirigió hacia el cuartel general del caudillo; en esa época se consideraba que los curas eran los vicarios de cristo en la tierra, por tal razón, la devoción de los indígenas hacia el cura malévolo, era de dejarlo pasar por el territorio controlado, a su paso los indígenas ingenuamente se arrodillaban y le besaban el anillo de oro con una gran piedra preciosa que el religioso andaba puesto en la mano derecha, según las huestes de Anastasio ese cura era la representación viva de Jesús.



El cura malintencionado llegó en calidad de espía, para conocer la posición militar de Anastasio y detectar el punto débil, por donde era mejor atacar y asesinar a los indígenas que clamaban justicia, la otra tarea que llevaba el cura perverso era convencer a Anastasio de que era un hereje. Cuando el cura maligno llegó hasta la cueva de Aquino, el caudillo se arrodilló y le besó el anillo, le dio la bienvenida; el cura le manifestó a Anastasio que era un hereje, que como se atrevía la luchar contra lo que Dios había hecho, que Dios así había creado el cielo y la tierra, y toda aquella persona que luchara contra lo que Dios había hecho era un ateo, le preguntaba a Anastasio que por qué era hereje, si quería que Dios lo perdonara primero debía de entregar todas las armas y luego él entregarse a la fuerza armada, era la única forma de obtener el perdón de Dios, por haberlo ofendido. Anastasio le respondió al pérfido cura: aquí los que son ateos son los patronos, el gobierno y la fuerza armada, el orden que había antes de que los españoles llegaran a nuestro territorio era que toda la tierra y las riquezas nos pertenecían, y ellos alteraron el orden que Dios había creado, pues nos robaron nuestras tierras, riquezas y nos han esclavizado, ellos son los ateos; el sacerdote en la misa nos dice que en la Biblia está contenido que todos somos iguales, entonces por qué ellos nos tratan peor que a las bestias, en la misa también se ha dicho en repetidas ocasiones que debemos amar al prójimo como a uno mismo, entonces por qué ellos nos odian. Nuestra lucha es justa, solo queremos los que nos pertenece, la tierra y que nos den trato de humanos. El perverso cura se dio cuenta que a pesar del analfabetismo del cuadillo, éste tenía una inteligencia natural sorprendente, y para terminar le dijo: Dios te castigará y te mandará al infierno. El cura al regresar a San Salvador, dio un informe detallado de las posiciones militares del Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, y además les relató que Anastasio Aquino, no había duda que estaba poseído del demonio, que tenía facciones de mal encarado y ojos de loco, y que era tan feo y malo como todos los indígenas de El Salvador. La fuerza armada entró por quinta vez al territorio controlado por los indígenas revolucionarios, solo que esta vez entró mejor armada y con un mayor número de efectivos, alrededor de cinco mil hombres, la capacidad de fuego y la utilización de armamento moderno y sobre todo el conocimiento de los puntos débiles militares del ejército del comandante Anastasio Aquino, fueron puntos medulares en la derrota de la revolución frustrada de los indígenas. Anastasio se defendió como un tigre, dio una gran batalla, le causó numerosas bajas a la fuerza armada del enemigo de clase social y de raza, pero la superioridad de las armas fueron igual que en la conquista de Cuscatlán el punto que determinó la derrota, el ejército indígena se replegó hacia el cerro el Tacuazín, lugar inhóspito y accidentado, las armas libertadoras indígenas lucharon estoicamente, no obstante, Aquino fue vencido y capturado a mediados de abril de 1833. Aquino sufrió prisión en Santiago Nonualco, Zacatecoluca y San Vicente, las fuerzas armadas lo desplazaron por esas ciudades que antes fueron sus bastiones militares, con el objetivo psicológico de mostrar como terminaban los que pedían justicia en El Salvador, sus amigos y seguidores no podían visitarlo porque al hacerlo estaban firmando el acta de defunción, es decir, serían inmediatamente apresados y asesinados por la fuerza armada, a través de la historia podemos observar que esta institución militar solo ha servido para asesinar y masacrar a los cuzcatlecos y, para defender los intereses económicos, políticos y sociales de la oligarquía, por tal razón, la fuerza armada debe de eliminarse, porque solo daño ha causado. Anastasio decía: aquí me tienen enjaulado como a un tigre sin uñas; él no perdió la dignidad y la gallardía de Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, después de haber sido exhibido prisionero, el comandante Aquino fue fusilado, lo llevaron caminando encadenado desde el centro de la ciudad de San Vicente hasta la Cuesta de los Monteros, para humillarlo, pero el caudillo iba con paso firme y con la frente en alto, los pobladores lo observaban con admiración por su valentía, con agradecimiento porque luchó por ellos, y con indignación porque las fuerzas del mal había triunfado. Lo vendaron de los ojos, y el comandante Aquino en son desafiante y burlesco dijo: vamos a jugar gallina ciega. Una lluvia de plomo disparada por la fuerza armada de El Salvador, asesinó al héroe nacional, murió con una sonrisa, como diciendo la lucha continúa, no me han matado, sobreviré y reencarnaré en todo aquel indio y mestizo que defienda los derechos e intereses de los oprimidos.



Un verdugo miembro de la fuerza armada alzó una hacha y le cortó la cabeza de un solo tajo, era tanto el miedo que le tenían a la presencia y prestancia del caudillo que era necesario "matarlo dos veces", para estar seguro que Anastasio no viviría y para que nadie se recordara de él ni de su gesta libertaria.



La oligarquía, el gobierno y la fuerza armada le tenían tanto miedo a Anastasio, que colocaron la cabeza del comandante Aquino en una olla con aceite y la pusieron a hervir, y según ellos para estar todavía más seguros que no escaparía pusieron la cabeza de caudillo en una jaula de hierro en exhibición sobre uno de los bordes de la Cuesta de los Monteros, para que sirviera de ejemplo a los indígenas y a los mestizos, de los que le podía hacer la fuerza armada a toda aquella persona que se revelara contra la injusticia y el autoritarismo de la oligarquía. Después de "asesinar varias veces" al comandante Anastasio Aquino, la fuerza armada persiguió a la familia del caudillo para asesinarla, ésta logró huir y esconderse en las montañas de La Paz y San Vicente, en donde el caudillo combatió las fuerzas del mal, por tal razón es muy difícil en la actualidad encontrar en descendientes de Anastasio Aquino. El odio y el desprecio de la oligarquía salvadoreña hacia el indio y al mestizo llegan hasta el siglo XXI, y mantienen todavía las estructuras autoritarias, de corrupción y de impunidad. REDESCUBRIMIENTO DE LA TUMBA DE ANASTASIO AQUINO Oscar Martínez Pénate, escritor y politólogo salvadoreño, ha realizado una investigación fotográfica que tiene como respaldo la investigación que llevó a cabo el connotado historiador Julio Alberto Domingo Sosa, con su obra, Las Tribus Nonualcas y su caudillo Anastasio Aquino, y que ganó el Primer Premio en el segundo certamen regional de los Juegos Florales de Zacatecoluca, en 1962. La obra fue publicada por el Ministerio de Educación en 1962, y se agotó en los primeros días de haber salido de imprenta, sin embargo, las autoridades educativas salvadoreñas desde entonces se han negado a su reimpresión, por ser una investigación seria que pone al descubierto las causas fundamentales del levantamiento indígena liderado por el caudillo Anastasio Aquino, y que por cierto, dichas causas todavía prevalecen. Sin embargo, la obra fue publicada por la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), en Costa Rica, en 1984. Después de haber estado la obra de Julio Alberto Domínguez Sosa, "sepultada" por casi cuarenta y cinco años, la Universidad Francisco Gavidia haciendo honor a una de las tres funciones principales de la universidad, publicará esa investigación científica, como un aporte a la promoción de la investigación de las raíces históricas salvadoreñas y al conocimiento de uno de los hechos indígenas que forman parte de la identidad nacional salvadoreña. Martínez Peñate es el director de la UFG-Editores de la Universidad Francisco Gavidia, asimismo, el editor de la publicación de dicha obra, quien además de "desterrar" la obra que ha estado "soterrada" por cuatro décadas, también Martínez Peñate realizó un hecho histórico trascendental, al redescubrir la sepultura donde se encuentra el cuerpo decapitado de Anastasio Aquino, en el Cementerio General de la ciudad de San Vicente. El cuerpo de Anastasio Aquino lo fueron a enterrar el mismo día de su fusilamiento al cementerio de forma anónima, para que nadie le rindiera tributo y se recordara de él ni de su gesta libertaria. No obstante, un pequeño grupo de vicentinos dirigidos por el Lic. Alberto Orellana R. y el Dr. Raymundo A. Rodríguez B, que ocupaban el cargo de presidente y secretario respectivamente del Patronato Cultural Vicentino, ubicaron la sepultura, develaron una placa y un pequeño monolito, el 21 de julio de 1984, que durante siglo y medio se mantuvo alejado del conocimiento público el lugar del descanso postrero del protagonista principal de los hechos de 1833. El Salvador, lamentablemente en esa fecha se encontraba en pleno conflicto armado, y el frente de guerra de la zona paracentral del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), lo denominaron Frente Paracentral "Anastasio Aquino", así es que el monolito y la placa fueron destruidas a los pocos días de su colocación, y volvió la sepultura del caudillo a estar en el anonimato. Oscar Martínez Peñate, redescubrió la tumba de Anastasio Aquino, el 19 de mayo de 2006, después de haber pasado ciento setenta y tres años en el anonimato, sin embargo, había funcionarios de CONCULTURA que sabían de la existencia y de la ubicación precisa de la tumba, pero lo guardaban en secreto, para que los amantes de la justicia y admiradores del caudillo no le rindieran tributo.




Martínez Peñate, encontró la tumba, se encontraba en el absoluto abandono, si alguna vez fue pintada, no se sabe, por los años de estar en el anonimato, pero parecía que nunca había sido cubierta con pintura, solo era una plancha sucia de cemento, rodeada de maleza, sin ninguna placa o inscripción. Martínez Peñate, la sepultura la hizo limpiar de la tierra que tenía encima la plancha de cemento y desyerbar la maleza que tenía alrededor, asimismo la pintó y se escribió el nombre: Anastasio Aquino: caudillo de las tribus nonualcas, y la fecha de nacimiento y muerte del Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas. Peñate, informó del redescubrimiento a las autoridades de la alcaldía de la ciudad de San Vicente, el 22 de mayo del corriente.



Rigoberto Saravia Mejía alcalde municipal de San Vicente y Betty Elisa Pérez coordinadora del Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS), para destacar y festejar el hallazgo invitaron a representaciones indígenas, dirigentes obreros y campesinos, estudiantes y personalidades para el día 23 de julio, enfrente de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, a las actividades siguientes: - Ceremonia en conmemoración de la Muerte de Anastasio Aquino, celebrada por los guías espirituales indígenas provenientes de Cacaopera, Santiago Texacuancos, Izalco y de Texistepeque. - Oscar Martínez Peñate, presentó del libro Anastasio Aquino: caudillo de las tribus nonualcas. - Revelación del busto de Anastasio Aquino en la plaza de la Iglesia del Pilar. - Presentación de la correspondencia en calidad de iniciativa de ley hacia la Asamblea Legislativa, en la cual se solicita nominar el 24 de julio día nacional de los pueblos indígenas de El Salvador. - Carlos Cortéz Hernández, diputado por el departamento de San Vicente, hizo una exaltación de Anastasio Aquino. - Oscar Martínez Peñate, guió la caminata hacia el Cementerio General de San Vicente a visitar la tumba y rendirle tributo a Anastasio y a la rebelión indígena. Cuando los cientos de personas llegaron al cementerio y vieron la tumba del héroe nacional, muchos lloraron de alegría de que por fin encontraron el lugar donde está sepultado uno de los mejores hombres de El Salvador.




Biografía de un caudillo “Anastasio Aquino
Anastasio Mártir Aquino (Santiago Nonualco, 15 de abril, 1792- San Vicente, 24 de julio de 1833) fue un líder indígena salvadoreño que encabezó la insurrección de los nonualcos, un levantamiento campesino en El Salvador durante la existencia de la República Federal de Centroamérica. Aquino nació en el seno de una familia que pertenecía al linaje de los Taytes (Caciques) de la etnia de los Nonualcos, pueblo indígena que ocupaba el actual territorio del departamento de La Paz.
Antecedentes
Después de la independencia de los países centroamericanos de España en 1821 se formó una federación (1824) que tuvo una difícil existencia : Los encuentros entre liberales y conservadores, entre los caudillos locales, la falta de recursos y una organización precaria, entre otros, eran caldo de cultivo de violencia a lo largo y lo ancho del istmo.
La necesidad de llevar recursos al Estado obligaba a aplicar una serie de medidas económicas que eran de total desagrado a las mayorías, entre ellas los tributos y expropiaciones. Esta última especialmente golpeaba a los llamados indígenas que durante la época colonial al menos tenían asegurada una parcela de tierra. Así, este grupo que ya desde los primeros años de la llegada de los españoles se encontraba en desventaja dentro de la organización social, lo estaba aún más debido al agitación de los primeros años de independencia.[1]
El gobierno de El Salvador tuvo que implementar medidas antipopulares en 1832 tales como una contribución directa sobre la propiedad inmueble y sobre la renta; también el constante reclutamiento forzoso era de desagrado general. El descontento se desató. La proliferación de alzamientos populares y asaltos a cuarteles eran frecuentes, la principal de ellas fue en San Miguel. Hubo otros intentos en Chalatenango, Izalco y Sonsonate que fueron controlados.[2]
La rebelión
Fue en Santiago Nonualco donde se realizó el principal alzamiento a comienzos de 1833 : Allí Aquino exhortaba a desobedecer al gobierno. A finales de enero logró reunir un ejército de proporciones suficientes para dar batalla, es probable que reuniera 3,000 hombres.[3] El comandante de la vecina ciudad de San Vicente, (J.J. Guzmán), recibió órdenes de sofocar la rebelión pero en el primer intento terminó emboscado ; otro ataque realizado el 5 de febrero también fracasó. Al tener noticia de esta última derrota el comandante Guzmán huyó.[4]
Mientras tanto en la capital San Salvador el jefe político Mariano Prado al verse incapaz de sostener la situación depositó el poder en el Vice- Jefe Joaquín San Martín , ante este nombramiento hubo descontento entre las filas militares por lo que la tropa abandonó la ciudad ; ésta quedó sumida en el caos y el mismo San Martín tuvo que resguardarse para salvar su vida.[5] Aquino no supo de este desorden que reinaba en la capital, de saberlo, la ocupación no hubiera sido difícil.[5] Con Zacatecoluca tomada, decidió partir a la vecina San Vicente el día 14 de febrero, los vecinos de la ciudad se apresuraron a resguardar todo objeto de valor. Con dos tropas – una al mando de su hermano y otra de un amigo- arribó la madrugada del día 15 bajo condiciones amigables: los habitantes preferían no enfrentarlo.
Tuvo la intención de quemar la ciudad por haber recibido los primeros ataques desde ahí pero desistió bajo la intervención de un antiguo amo para el cual había servido.[5] Aquino fue nombrado por sus parciales como jefe político de San Vicente, pero ni con esto pudo impedir un saqueo general a la ciudad. De acuerdo a la tradición popular Aquino se dirigió a la Iglesia de El Pilar y quitándole la corona a la imagen de san José se la puso y se proclamó como Rey de los Nonualcos.[6]
En Tepetitán se le proclamó "Comandante General de las Armas Libertadoras"[6] y proclamó su Decreto de Tepetitán el 16 de febrero : en él regulaba con duras penas el homicidio, robo y vagancia entre otros; además tenia un apartado para la protección de las mujeres casadas o recogidas, algo de destacar por la situación de desventaja en que se encontraba la mujer en esa época.[7] El Gobierno trató de llegar a un acercamiento con el sublevado para que depusiera sus armas por medio de dos sacerdotes; sólo uno de ellos (J. Navarro) tuvo contacto con él pero no obtuvo resultados.
Al fin las autoridades lograron reunir un ejército para enfrenar a Aquino, a los que se agregaron habitantes de San Vicente para vengar el saqueo. Uno de los comandantes – Mayor C. Cuellar - quiso enfrentar por sí solo al rebelde pero salió derrotado; de acuerdo al Folklore Aquino se le abalanzó al grito de "treinta arriba, treinta abajo, y adentro Santiagueños". Esto probablemente se refería al lugar que ocupaban sus tropas al momento del ataque.[8] En la mañana del 29 de febrero se libró la batalla decisiva en Santiago Nonualco, al parecer también los sublevados estaban también siendo diezmados por una enfermedad; así, que aprovechando esto, el coronel J. López mandó un ataque general que dispersó a los insurrectos. No se logró la captura de Aquino.[9]
Para atrapar al rebelde se propuso perdón a las vidas de quienes revelaran su paradero y entregarlo; a pesar de que hubo negaciones hubo uno que lo traicionó y fue capturado el 23 de abril.[9] Se trasladó a Zacatecoluca donde fue juzgado y condenado a muerte, en San Vicente se ejecutó la pena. Fue decapitado y su cabeza colocada en una jaula con el rótulo: "ejemplo de revoltosos".[9]
Anastasio Aquino en la cultura popular
La gesta de Aquino hizo surgir diversas anécdotas, muchas de ellas haciéndole ver como un individuo hosco y rudo, dado el prejuicio de la época hacia los amerindios. Entre ellas está la de Matilde Marín: Era ésta una hija de un acaudalado de San Vicente quien durante el asedio a la ciudad fue tomada como prisionera, y forzada a caminar descalza hacia la hacienda Siguatepeque donde los rebeldes creían había armas. Matilde no soportó más la dureza del viaje e increpó a Anastasio gritándole: ¡Desarrapado! ¡Desarrapado!, Aquino se enamoró de la muchacha por su valentía ; tanto, que una noche gritó a los presentes que no permitiría que nadie le hiciese daño, y que al llegar a la ciudad mataría a su esposa para casarse con Marín.[10]

El Rey de los Nonualcos
Anastasio Aquino era un indígena de las tribus pipiles de los Nonualcos que habitaban pueblos de San Vicente y La Paz. Muchos historiadores y articulistas de la época colonial, han tratado de mostrárnoslo como un "indio cuatrero, asesino, y despiadado" y los opuestos como "paladín y ejemplo de las luchas libertadoras de un pueblo". Aquino simplemente fue una aislada respuesta contra el dominio, esclavitud y explotación de los blancos por muchos siglos, sino hubiese sido él, otro lo hubiera hecho. La subyugación del alma y del cuerpo humano por humanos mismos tiene límites, y, además, la persecución innata de libertad sobrepasa cualquier barrera intelectual o moral. La población indígena de la época (35%) era última en la estratificación social. Aquino vio que la independencia sólo trajo a los suyos el seguir explotados en minas y haciendas, reclutados y masacrados en guerras criollas, y sin ninguna esperanza de mejoría en el horizonte.
Esto ha de haber sacudido su mansedumbre, o "idiosincrasia india", pues seguido apeló a la rebelión a sus hermanos nonualcos, reclutando entre 2 mil a 5 mil hombres (varía entre los historiadores), atacó y tomó por asalto San Vicente. "Usaba lanzas de huiscoyol" cuenta Roque Dalton.
Pero Aquino debe haber tenido conocimientos rudimentarios del uso del fusil y pistola, sabía como hacer una emboscaba, y su mayor ventaja fue el conocimiento perfecto del terreno en que luchaba. En San Vicente se fue a la iglesia El Pilar, quitó la corona al santo y se proclamó "Rey de los Nonualcos". Roque Dalton escribe que posteriormente, en Tepetitán, Aquino se autonombró "Comandante General de las Armas Libertadoras de Santiago Nonualco", e hizo una proclama donde prohibió los impuestos, especialmente al añil, -el principal cultivo indígena-, prohibió el uso de aguardiente, y cortó de tajo el reclutamiento forzoso.
Las noticias llegaban tarde a San Salvador, estaba tan "lejos" San Vicente, la población se dio cuenta hasta cuando los hechos finalizaron, pero el gobierno supo mucho antes. El "presidente" era Mariano Prado, "jefe de estado", pero Morazán mandaba al ejército federal como presidente federal. -quizás este fue el antecedente que legó esa moda superviviente hasta nuestros días de nombrar un presidente títere- Mariano Prado mandó tropas para aplastar la rebelión... pero no fue fácil; cuenta Roque Dalton en su Monografía que "El gobierno salvadoreño envió sus tropas para aplastar esa oposición (era el año 1832 y estaba a la cabeza del gobierno local el Dr. Mariano Prado), pero Anastasio Aquino al frente de 3.000 hombres armados de lanzas de huiscoyol y con algunos cañones fabricados por ellos mismos derrotó dichas fuerzas en varias ocasiones sucesivas. El Dr. Prado depositó el poder en el vice-jefe, Joaquín San Martín. Aquino tomó las ciudades de Zacatecoluca y San Vicente".
Aquino había indirectamente derrocado un jefe de estado, pero sin abastecimientos continuos y sin dinero no podía nunca ganar a las fuerzas regulares del mejor abastecido y entrenado ejército criollo. Fue derrotado en febrero de 1833. Siete meses duró la primera organizada rebelión indígena en Cuzcatlán. Aquino fue fusilado en San Vicente y miles de sus seguidores fueron exterminados. El salvador quedó sólo en la destruida unión centroamericana y se independizó en 1841. Morazán, reelecto en 1938, renuncia en 1940, y huye a Sur América amenazado por las fuerzas del presidente guatemalteco Rafael Carrera. Se decreta la república de El Salvador y, hasta 1865, es dominada por criollos lacayos de Rafael Carrera, quién quitaba y ponía jefes de estado; finalmente Carrera impuso al patriarca criollo de una rama progenitora de varias familias oligarcas del siglo xx: Francisco Dueñas. El Licenciado Francisco Dueñas (1811-1884) era co-fundador y líder del Partido Conservador y desde el 12 de Enero 1851 hasta el 1º de abril de 1871, fue electo presidente siete veces. Los historiadores de línea derechista, como se le llama hoy día al conservador de entonces, dicen en términos generales que "las administraciones de Dueñas ejercieron extremos abusos de poder" ¿No todos los gobiernos lo hacen en distintos niveles?. La izquierda acusa a Dueñas de haber sido "nefasto para la prosperidad del pueblo". Por lo que el consenso dice que un prepotente e incapaz presidente gobernó el país por casi 20 años. Pero Dueñas tuvo un contrincante de su peso, aunque no de su abolengo: Gerardo Barrios. Casi todos los salvadoreños conocemos a Barrios, más que todo, "por que introdujo el cultivo del café en escala industrial y fundó el ejército", también porque encabezó el ejército que en 1857, liberó Nicaragua del poder usurpado por el "presidente" de Nicaragua William Walker, un asalariado del banquero gringo Morgan. Todo esto nos dice la media nacional cuando se celebra su natalicio, muy poco se comenta sobre sus reformas como presidente. Hay una ciudad en San Miguel y un histórico parque capitalino que lleva su nombre. Gerardo Barrios fue presidente de 1859 a 1863, enemigo acérrimo de Francisco Dueñas. Roque Dalton dice que su gobierno fue "una administración liberal y progresista" agrega que efectuó varias reformas que mejoraron la seguridad, el comercio y la educación, pero no bien vista por los criollos; pero cuando separó la iglesia del estado irritó al clero, estos conspiraron con Rafael Carrera para derrocarlo. Carrera sitió San Salvador en 1863 hasta que Barrios dimitió y se marchó a Costa Rica... Carrera impuso por séptima vez a Francisco Dueñas quien inició una persecución y matanza de correligionarios de Barrios. En 1865 muere Rafael Carrera y Barrios creyó su oportunidad de regresar de Costa Rica para recuperar el poder, pero es detenido en Nicaragua y entregado a Dueñas quién lo fusiló en San Salvador en Agosto de 1865. Dueñas fue derrocado en 1865 por el único "Mariscal de Campo" que ha tenido El Salvador: Santiago Gonzáles, de origen guatemalteco. Llegaron años de calma, reformas, progreso, que trajeron estabilidad hasta que en 1885, el nuevo líder guatemalteco Justo Rufino Barrios instaló a Rafael Zaldivar presidente de El Salvador, entonces Rufino Barrios proclamó una nueva Unión de Centroamérica, y él se autonombró "Comandante Militar Supremo de Centroamérica".
Inicialmente Zaldivar acogió entusiasta la idea, pero luego cambió de opinión y una nueva guerra criollicida estalló que envolvió después a las otras tres naciones. Rufino Barrios murió en 1886, en una batalla en territorio salvadoreño. Pero la guerra trajo anarquía a El Salvador. El general Francisco Menéndez asumió las riendas e impuso orden y organización, pero traicionado por Carlos Ezeta, su secretario, y su hermano Antonio Ezeta, fue depuesto en 1890. Menéndez sufrió un ataque al corazón y murió. Los hermanos Carlos y Antonio Ezeta a su vez fueron derrocados en una acción que históricamente se le llama "gesta de los 44", por los 44 miembros que la iniciaron. Los hermanos Ezeta trajeron reformas liberales que no gustaron a la oligarquía criolla; además, realizó ejecuciones sumarias que lo alienaron con las masas; finalmente, fueron derrocados en 1895 en un asalto al cuartel de Santa Ana, y con apoyo guatemalteco. Los 44 triunfaron y Rafael Gutiérrez asumió la presidencia. Casi todos los 44 miembros de esta "gesta" fueron exitosos políticos, y llegaron a ser millonarios, tan grande fue el prestigio y poder que ganaron entre la población. La administración de Gutiérrez (de los 44) firmó el efímero "Pacto de Amapala" que unía El Salvador, Honduras y Nicaragua con el nombre de "República Mayor de América Central" -la tercera intentona de unión, esta vez por las buenas. Su compañero de "gesta", miembro de los 44, Tomás Regalado, en connivencia con criollos anti-unionistas, lo derrocó tres años después, el 13 de Noviembre de 1898.












Decreto de Tepetitán
Anastasio Aquino, Comandante General de las armas libertadoras de Santiago
Nonualco. En este día he acordado imponer las penas á los delitos que se
cometan y son los siguientes:
1a. El que matare, pagará una vida con otra.
2a. El que hiera, se le cortará la mano.
3a. El que atropellase á las autoridades civiles y Jefes militares, será
castigado con diez años de obras públicas.
4a. Los que atropellaren á las mujeres casadas ó recogidas serán castigados
con arreglo á las leyes.
5a. El que robare, tendrá la pena de cortarle la mano, por primera vez.
6a. Los que anduvieren de las nueve de la noche en adelante, serán castigados
con un año de obras públicas.
7a. Los que fabricaren licores fuertes, sufrirán la multa de cinco pesos por
primera vez, y por segunda la de diez.
Dado en Tepetitán á dieciséis de Febrero de mil ochocientos treinta y tres.



CUEVA DE ANASTASIO AQUINO
La Cueva consiste en una enorme roca instalada en la punta del Cerro El Pleito, en ella hay dos entradas, se presume que Anastasio engañaba al enemigo entrando por abajo, luego subía por escaleras hacia la parte alta en donde está la verdadera Cueva, por eso el ejército siempre era burlado.
El rey de los nonualcos
En el corazón de esa civilización de guerreros nació Anastasio Aquino, un personaje histórico que luchó por los derechos de las sociedades indígenas.
Su nombre completo era Anastasio Mártir Aquino San Carlos y nació en Santiago Nonualco el 15 de abril de 1792. Murió fusilado y después lo decapitaron el 24 de julio de 1833.
Era descendiente de los mayas y nahoas. Considerado un caudillo, en su mente se gestó el levantamiento armado de las comunidades indígenas de la región paracentral del país, según la “Monografía del Santiago Nonualco” elaborada por Raúl Antonio Bonilla Alvarado.
Anastasio se sublevó contra el gobierno que dirigían Mariano Prado y Joaquín de San Martín, quienes intentaron en repetidas ocasiones someter a los indígenas alzados en armas.
En una ocasión Prado trató de vencer a los indígenas liderados por Anastasio valiéndose de la intervención del presbítero Juan Bautista Navarro.
Pero los indígenas continuaban luchando por sus derechos de libertad.
Estos pedían que los terratenientes dejaran de explotarlos y tratarlos como esclavos.
El 14 de febrero de 1833, Aquino logró entrar con sus seguidores en San Vicente. En la iglesia de El Pilar, de ese departamento, se nombró Rey de los Nonualcos y se puso en la cabeza una corona de esmeraldas que tomó de las sienes de San José.
Aquino, pese a su sangre indígena, tenía muy afincado el catolicismo, por lo que el acto significó más que sacrilegio a la iglesia la coronación de sus valores, según explica la “Monografía de Santiago Nonualco”.
Después de ese acontecimiento, las capas criollas, mestizas y el gobierno hicieron un gran esfuerzo bélico para capturar a Aquino.
Reclutaron y armaron aproximadamente a 5 mil hombres, al mando del capitán Juan José López.
Aquino se retiró al cerro El Tacuazín, en donde resistió, hasta que lo traicionaron. Fue capturado a mediados de abril de 1833, sometido a torturas y fusilado en la Cuesta de Monteros, en donde su cabeza fue exhibida en una jaula de hierro y después llevada a San Salvador para mostrarle a la población salvadoreña qué le podría suceder a toda aquella persona que opusiera resistencia contra la injusticia.
Aquino se constituyó así en uno de los personajes históricos de esta zona.
La tierra nonualca se extiende por 926 kilómetros cuadrados, en los que hay pastizales, montañas y varios ecosistemas.

Cerros Tacuazín y El Rosario - El Salvador
El Salto y Fuentes - El Salvador

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